El Real Alcázar de Sevilla es un palacio fortificado. Alberga zonas construidas en diferentes etapas históricas. El palacio original se edificó en la Alta Edad Media. Se conservan algunos vestigios de arte islámico y, de la etapa posterior a la conquista castellana, un espacio palaciego mudéjar y otro de estilo gótico. En reformas posteriores se añadieron elementos renacentistas, manieristas1 y barrocos.2
Muralla exterior y puerta del León.
Es la residencia de los miembros de la Familia Real Española cuando visitan Sevilla.3 Esto hace que sea el palacio real en uso más antiguo de Europa.4 La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, junto a la catedral de Sevilla y al Archivo de Indias, en el año 1987.5