Las tierras de Santaella han atraído a los hombres desde sus tiempos más remotos. Documentada la aparición de éstos en el Paleolítico Inferior, en el más remoto periodo de la Edad de Piedra, continuando su presencia hasta nuestros días.

En el amplio término de Santaella se han encontrado abundantes testimonios del pasado que han ido reconstruyendo parte importante del pasado de esta tierra.

Los asentamientos de la época del bronce, ibéricos, romanos, visigodos y árabes han dejado cada uno de ellos huella de su paso en las tierras de esta población.

Con la llegada de los romanos y los sucesivos años bélicos, Roma acabó totalmente asentada y sometiendo a las poblaciones quedando estas romanizadas y por consecuente también Santaella. Sobre la época romana no se tiene constancia de un núcleo de población como tal.

La época ibérica nos deja, quizás, la pieza más importante que haya en el Museo Municipal, la Leona de Santaella. Hallada en el Cerro de la Mitra y se trata de una escultura perteneciente a una tumba.

Bajo el dominio árabe se la conoció como Santa-Ialla, conquistada por Fernando III en 1240. Años más tarde fue donada a Córdoba y quedó constituida en municipio en el año 1569.

Felipe II le concede su independencia jurisdiccional, para pasar, más tarde, a erigirse en marquesado, recobrando su independencia en 1735. Desde esta fecha los avatares de Santaella reflejan el devenir histórico de la región y país en los que se insertan.